06.08.2019 18:58
"No importa si él se estrella y se quema después de todas estas desventuras", "Para los estadounidenses es prescindible".
Diego Sequera
Escritor y periodista venezolano
En días recientes se ha estado comparando la decisión de Pedro Pierluisi en juramentar como gobernador de Puerto Rico, con la del patético dirigente de la Asamblea General Venezolana, Juan Guaidó, que se autoproclamó Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
No hay comparaciones válidas salvo que ambos estudiaron en George Washington University, lo del utilizar la constitución por Guaidó es solo humo para esconder toda la trama detrás del asunto.
Antes del 22 de enero de 2019 nadie conocía Guaidó, se dice que sólo 1 de cada 5 venezolanos sabían de él.
De hecho, su culo puede haber sido mejor conocido que su cara, después que él y otros miembros de Voluntad Soberana se bajaran los pantalones en una manifestación. Guaidó es el producto de un proyecto estadounidense de una década, supervisado por los entrenadores de cambios de gobiernos de la CIA. Mientras se hace pasar por un campeón de la democracia, Guaidó ha pasado años al frente de una violenta campaña de desestabilización en las calles venezolanas.
El 5 de octubre de 2005, llega a Serbia un grupo de cinco “estudiantes venezolanos” para comenzar a entrenarse en técnicas de insurrección. Los estudiantes habían llegado de Venezuela por cortesía del Centro de Acción y Estrategias No Violentas Aplicadas, LONA. Este grupo se financia en gran parte a través del National Endowment for Democracy (NED), subsidiaria de la CIA que funciona como el brazo principal del Gobierno de los EEUU para promover el cambio de régimen; y filiales como el Instituto Republicano Internacional y el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales.
Así que Guaidó y otros tantos fueron a entrenarse a Otpor, que en principio era un grupo de protesta serbio fundado por Srdja Popovic en 1998 en la Universidad de Belgrado. Otpor, significa "resistencia" en serbio,
Esta agrupación fue el grupo estudiantil que ganó fama internacional, y promovido a nivel de películas en Hollywood, al movilizar las protestas que eventualmente derrocaron a Slobodan Milosevic.
Esta pequeña célula de especialistas en cambio de régimen operaba de acuerdo con las teorías del difunto Gene Sharp, el llamado "Clausewitz de la lucha no violenta".
Sharp había trabajado con un exanalista de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, el Coronel Robert Helvey, para concebir un plan estratégico que gestara la protesta como una forma de guerra híbrida, apuntando a estados como Venezuela que resistian la dominación Washington.
Guaidó es parte de una organización que se hace llamar Generación del 2007. Dos años después ya graduado (el hombre también es masón) de la Universidad Jesuita Jaime Bello de Venezuela, se mudó a Washington DC para inscribirse en el Programa de Gobernabilidad y Gestión Política en la Universidad George Washington (es un chiste como la CIA nombra sus instituciones espejos) bajo la tutela del economista venezolano Luis Enrique Berrizbeitia.
Este caballero es uno de los principales economistas neoliberales de América Latina. Berrizbeitia es exdirector ejecutivo del Fondo Monetario Internacional y pasó más de una década trabajando en el sector energético venezolano bajo el antiguo régimen oligárquico que fue expulsado por Chávez, por ahí se entiende su nexo con Guaidó.
En 2009, los activistas juveniles de la Generación 2007 organizaron su manifestación más provocativa hasta el momento, se quitaron los pantalones (de ahí que los venezolanos conocieran mejor su culo que su cara) en las vías públicas y utilizaron las escandalosas tácticas de teatro de guerrillas descritas por Gene Sharp en los manuales de cambio de régimen.
Guaidó y su grupo utilizaban las ‘guayas’, una táctica de la guarimba que consiste en estirar un cable de acero a través de una carretera para herir o matar a los motociclistas. La táctica mortal había matado a civiles desarmados como Santiago Pedroza y decapitó a un hombre llamado Elvis Durán, entre muchos otros. Por su participación en este tipo de crímenes era que Leopoldo López estaba en arresto domiciliario. Incluso quemaron vivos a varios chavistas durante los disturbios en las guarimbas.
En diciembre de 2018, Guaidó cruzó la frontera de Colombia y Brasil, viajando a Washington para coordinar el plan de realizar manifestaciones masivas durante la toma de posesión del presidente Maduro.
La noche antes de la ceremonia de juramentación de Maduro, el vicepresidente Mike Pence y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, llamaron a Guaidó para reafirmar su apoyo.
Una semana después, el senador Marco Rubio, el senador Rick Scott y el representante Mario Díaz Balart, todos legisladores del lobby de exiliados cubanos (estos hijos de puta están en todas) de derecha de Florida, se unieron al presidente Trump y al vicepresidente Pence en la Casa Blanca. A petición de ellos, Trump acordó que si Guaidó se declaraba a sí mismo presidente, lo respaldaría.
Según el Wall Street Journal, el secretario de Estado Mike Pompeo (ex Director de la CIA) se reunió personalmente con Guaidó el 10 de enero. Sin embargo, Pompeo no pudo pronunciar el nombre de Guaidó cuando lo mencionó en una conferencia de prensa el 25 de enero, refiriéndose a él como "Juan Guido".
Recuerdo que en una reseña del Nuevo Día cuando visitó en su media tour a PR así lo llamaron. Nuestro bochorno nacional, Ricky Roselló, avaló su autoproclamacion como presidente.
Freddy Guevara, Lester Toledo, Carlos Graffe, Leopoldo López, todos miembros de la Generación del 2007 están presos o huyendo. Todos los angelitos que fueron a Belgrado a entrenarse como expertos en isurreción pagados por los estamentos de inteligencia gringos, entiéndase la CIA.
Uppps, se me olvidó Pierluisi, pero nada, como dije en principio él no puede compararse con Guaidó, que es un experimento de los laboratorios de la CIA, que han producido golpes y derrocamiento en toda Latinoamérica.
Pierluisi es sólo un abogado corporativo que aprovechando la coyuntura histórica que nos ocupa, la utiliza para catapultarse al poder, en un país en el que hay una anarquía política.
Nada que ver con individuos entrenados a largo plazo por la CIA, para apoderarse de los recursos naturales de otros estados y países, creando caos, desinformación y confusión.
Referencias Temáticas:
https://www.mintpressnews.com/the-making-of-juan-guaido-…/…/
https://www.google.com/…/the-making-of-juan-gua…/5666971/amp
