Se acabaron las monarquías, el comunismo y la democracia, bienvenidos a la Deudocracia
¿Tendrá algún valor real la moneda que actualmente utilizamos, el dólar norteamericano? Hagamos una radiografía sobre el tema a la luz de la etimología y la historia.
Etimología y origen del DÓLAR
La palabra DÓLAR nos llega vía el alemán del vocablo “thaler”. Esta moneda (thaler) de plata fabricada en Bohemia circulaba por toda Europa. Cuando se descubre plata en Potosí, Bolivia, muchos de los países europeos estaban bajo la sombrilla del Sacro Imperio Romano Alemán, con Carlos V de Alemania a la cabeza. En España la moneda se conocía como Talero, pero en las colonias españolas se les llamaba DÓLAR a las monedas hechas con plata de Bolivia. Por transformaciones de carácter filológico y de etimología, ocurre lo siguiente; todos los vocablos con sonidos consonánticos iniciales sordos como P,T,K cambiaron a los sonoros B,D,G. Por consiguiente ‘thaler’ se transformó en ‘dhaler’ ‘dholer’ y de ahí a DÓLAR.
Cuando los norteamericanos deciden crear una moneda federal para reemplazar las monedas de cada estado, toman como base el modelo español y le dan a su moneda el nombre DOLLAR. También toman el símbolo de las columnas de Hércules y la guirnalda en forma de $ en el escudo español para completar la iconografía del dólar.
Los acuerdos de Bretton Woods
Luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, con una Europa en ruinas y con la mayoría de las monedas en los países devaluadas, se decide hacer uso de una sola moneda para realizar transacciones internacionales. Es en 1944 en Bretton Woods, New Hampshire (Estados Unidos) que se inserta el dólar estadounidense como divisa rey en todo el planeta.
Según el acuerdo los dólares debían estar respaldados por una cantidad en oro. Es decir, los bancos centrales tenían derecho a convertir sus abastos de dólares en lingotes de oro, a razón de $35 la onza. ¡Hey, Señor banquero tengo 2 onzas de oro, me las cambia por $70 y viceversa!
El dólar comienza a devaluar
Entonces comienzan los americanos a mediados de los años 50, a embargarse en una serie de conflictos bélicos por todo el planeta: Indochina, Corea, además de La Guerra Fría que los sumerge en una costosísima Carrera Armamentista con Rusia y China. Los dueños del Banco de la Reserva Federal, que es la entidad que suple de dinero al gobierno en carácter de préstamo, comienza a imprimir dólares sin tener los abastos de oro necesarios para respaldarlos.
Algunos países como Francia, al ver el aluvión de dólares impresos por la Reserva deciden redimir sus dólares en oro, lo cual acaba con casi todas las reservas del metal en Fort Knox (instalación militar donde se supone esté el oro de EU y demás naciones.
El dólar no posee valor alguno
En 1971 el presidente Richard Nixon por virtud de un decreto presidencial, ordenó la inconvertibilidad del oro en dólares y cerro la ventanilla de cambio para todos los banqueros del mundo, para evitar la caída de la divisa. Hablando en cristiano, con todo esto llegó el papel moneda “fiduciario o fiat”, con tasas de cambio flotantes, especulación y mano libre a los “banksters” para imprimir papel moneda a tutiplén.
El dinero en 2015 es una ilusión, son sólo cifras numéricas creadas en una computadora y papel moneda que no está respaldado con ningún metal precioso como oro o plata. Piénselo, es sólo papel, con el mismo valor de los billetes del Juego Monopolio. Quien da valor a ese pedazo de papel es nuestra ingenuidad y la maldad de los satanistas banqueros que han inventado este macabro sistema basado en la deuda ( Henry Ford expresó en cierta ocasión “que si el ciudadano común entendiera el funcionamiento de la banca al otro día habría una revolución”). Los bancos crean dinero sobre la base de las promesas de sus prestatarios para pagar.
El Banco X tiene $1,000,000 y otro banquero pide un préstamo por esa misma cantidad. La ley establece que debe dejar un 10% de sus reservas en efectivo. Entonces el gerente le dice al prestatario, “sólo te puedo prestar $900,000”. Allá viene otro y pide un préstamo parecido y el Banco X utilizando los $900,000 que prestó al primer banquero le presta el 90% que serían $810,000. De esos $810,000 que prestó, hace una maniobra similar a otro cliente, deja un 10% y presta el otro 90% por valor de $720,000. Al final de la cadena el Banco X ha creado del millón inicial, 9 millones de dólares. Un Banco que empieza con un millón puede crear un capital que se expande exponencialmente en cada ocasión que alguien pide un préstamo, porque el dinero se crea a través de la deuda y de la nada.
Muchas veces se nos dijo que “el dinero era la raíz de todos los males” el axioma en pleno siglo XXI se ha tornado en inexorable verdad; ¡Bienvenidos a la Deudocracia!
